Hoy día no se discuten las ventajas de ser bilingüe a edades tempranas, como tampoco la exigencia del conocimiento acreditado de idiomas en la edad adulta (especialmente el inglés), para acceder a la mayoría de trabajos que se ofertan.
En este sentido, el reconocimiento con una certificación de niveles como los casos de Cambridge o Trinity, es una de las formas más concluyentes y veraces de demostrarlo. A esto se añade que, según los casos, están especialmente valoradas por empresas e instituciones. Estos dos factores plantean la posibilidad de comenzar el proceso cuanto antes.

En primer lugar, porque se adquiere una base fundamentada que posteriormente facilitará un progreso con menor esfuerzo en el idioma. También, porque los padres que quieran preparar a su hijo de forma más sólida pueden plantearse que estudie en el extranjero. Si tenemos en cuenta que la franja de edad entre los 11 y los 15 años es considerada como la óptima y que la antelación con la que se realizan los trámites en estos casos tardan, por lo general, entre 6 y 9 meses, se hace necesario asegurarse de que el niño o adolescente emprende la aventura con un nivel en el idioma suficiente que facilite su adaptación rápida y que no suponga un estrés añadido a la experiencia, perjudicando su mejora en otras áreas. Por todo esto, la herramienta ideal para afrontar este proceso, anticipándonos al futuro y mejorando la preparación de nuestros hijos, será la certificación a edades tempranas. ¿Cómo? A través de las Escuelas de Idiomas en los propios colegios asesoradas por Nexolang.